Sin embargo, a veces, el tiempo da sorpresas y es así como en una conversa con un buen amigo, me ofreció ayuda con sus máquinas de movimiento de tierra. Ayuda que se materializó este sabado y que significó arreglar los caminos de acceso, por lo que ahora cualquier vehículo podría entrar al predio, de forma más rapida y segura, además de generar una cancha de trabajo, amplia y sin desniveles, que nos permitirá trabajar de manera mas clara.
Las fotos muestran el antes y el después. En antes, se ve el trazado y el desnivel que había que salvar. En durante se ve como va quedando la plataforma y en después, ya como quedó definitivamente.
El antes, lleno de pasto y maleza. El Durante...
El después, a lo lejos, con los niños disfrutando de su nueva cancha... En realidad, no solo los niños.
Ahora bien, el tener una plataforma de trabajo distinta, genera cambios y ajustes al proyecto original y así ya voy como en la tercera versión de la cabaña, a la que le incorporé algunas curvas.
Por otro lado, hace algunos días, me llegó un libro que compré en Amazon, llamado Building Green y que me ha dado una serie de nuevas ideas.