Reporte de Verano III

Las obras continuan, la bodega para materiales está ya terminada y de la cabaña ya habíamos hormigonamos las fundaciones de los anclajes para los pilares de madera, por lo que ahora correspondía el hormigonado de la cadena de fundación.

Sobre esta cadena, se anclarán los elementos que conformarán los muros perimetrales (fardos de paja y muros de barro en quincha).

Mi jefe de obra, había dicho que era capaz de fabricar el hormigón a pulso, sin embargo al ver su propio rendimiento se dio cuenta de que la betonera era la unica opción para cumplir con los plazos conversados, asi que encontramos una con motor bencinero que funcionó a la perfección.

La cubicación inicial indicaba una cierta cantidad de cemento, arena y agua, que finalmente resultó ser un poco mayor, por lo que en el camino hubo que suplir la falencia. En el caso del cemento, el tema era comprar y llevar en la camioneta, pero para la arena y el agua, la situación era mas compleja, ya que por la poca cantidad que faltaba, no se justificaba un flete desde yumbel, asi que hubo que apechugar no mas.

Como hay un rio cerca (rio Gomero), aprovechamos la cercanía y nos fuimos a sacar la arena faltante y el agua, fueron varios viajes y había que cargar y descargar la arena a pala y llenar los tambores a balde, lo cual resultó ser una fuerte exigencia física.

Asi y todo, una labor que no tiene mayor complicación se transformó en uno de los tantos viajes, en toda una aventura que estuvo a punto de arruinar la tarde... Cuento corto, intenté meterme de cola con la camioneta a un lugar de mas facil carguìo de arena y teminé con dos ruedas de la camioneta metidas en el agua... Un par de patinadas y la camioneta sumió las dos ruedas y de ahi no hubo como moverla.

Primero llegó una yunta de bueyes, con uno mas chico que el otro que no se la pudo, por lo que hubo que ir a buscar otra mas grande, con bueyes mas fuertes. En esta espera, aprovechamos de despejar toda la arena que se habia atascado con los ejes de la camioneta, poner piedras delante de las ruedas, para que hicieran algo de tracción. Con la yunta de bueyes mas grande, bastó un solo tirón para sacar la camioneta de esa posición tan embarazosa y seguir trabajando.

En fin, de primera un mal rato, pero al final, parte de la aventura no mas.

En cuanto a la cabaña misma, he seguido trabajando en el diseño y ahora ya está mas oficializado en un plano como el que se ve en la imagen.

Ahora, hay que ponerle bueno, este viernes vamos a levantar los pilares y ahi estoy viendo si coloco el techo primero o empiezo a colocar los fardos.

Ambas opciones tienen pro y contra que sigo evaluando, por lo pronto tengo que ver donde puedo comprar los 150 fardos con los que cierro las paredes.