sábado, noviembre 08, 2008

Memoria

Sin motivo alguno se me han venido a la memoria una serie de hechos de cuando era Chico.l Quizá el hecho de encontrarme en Facebook con los compañeros de la escuela ha influído.... No se.
Me he acordado de tantas cosas que pasamos peleando con el famoso jeep de mi papá, ese que nunca he podido arreglar y que cual ave fénix, espera por una nueva vida.
En fin, si amanecía taimado, había varias alternativas para hacerlo partir:
- Darle manilla, lo cual fue descrito en el post anterior. Era como darle cuerda.
- Empujarlo, lo que implicaba a todo el que pasaba por el lado a ser parte de la función.
- Dejarlo caer por una bajada, esto se podía hacer en Hualqui, ya que nuestra casa quedaba al lado de una calle en pendiente. El riesgo era que no partiera, no funcionaran los frenos y pasara de largo hacia alguna casa....
Ahora bien, los medios en el el hualqui de hace treinta años, no son los mismos de ahora, por lo que muchas veces los neumáticos, habia que parcharlos en casa, para lo cual se necesitaba desmontarlo, luego sacar la cámara, tratar de pegar el parche y luego volver a montar el neumático. Cada vez que voy a una vulcanización, y veo el proceso moderno, me acuerdo de todo el tiempo que nos tomaba arreglar un neumático. Lo bueno, es que si el pinchazo sucedía lejos de la ciudad, había como arreglarlo, no como ahora en que nadie anda con las herramientas para hacerlo ni se imagina como se hace.
Otra de las cosas que pasaba era una falla recurrente del carburador y para intentar arreglarlo, se requería bencina. Para obtenerla, habia que sacarla del estanque, haciendo presión inversa y generando vacío, como.... con la boca pues, hasta que la becina salía. Lo malo era cuando no alcanzabas a sacarte la manguera de la boca y el chorro de bencina, te dejaba con un agradable gusto...
Lo otro era cuando el Jeep se quedaba pegado en el barro. Por mas que empujáramos, no había caso. En este caso, las alternativas eran dos, una agarrar las cositas al hombro y seguir el camino a pata, lo cual hicimos muchas veces y lo otro era partir a la casa mas cercana a pedir una yunta de bueyes pa' ayudar al profe, lo que también pasó muchas veces.
Tengo un vago recuerdo de una vez que llegaron mis papás, de vuelta un día viernes al pueblo, venían de la escuela y el Jeep venía mas destartalado que de costumbre... Se habían dado vuelta. Tratando de sortear un hoyo, se dieron vuelta. La solución, una yunta de bueyes, un par de campesinos, harta fuerza y de nuevo en posición...
En fin. De repente creo que mis papás deberían escribir un libro con todas las cosas que pasaron e hicieron allá en las tierras campesinas de Hualqui.

6 comentarios:

Aynna Dannan dijo...

Está tan arraigado en tu memoria que quizás tu deberías empezar a escribirlo...


Saludos

Diego Rodríguez Barrera dijo...

Hola!!
Con el puro nombre del Blog ya ganaste... felicitaciones!!

Ojala puedas escribir algo sobre el tema de la campaña de demonización de la Marihuana. Más mito que realidad y los interes económicos que hay detrás.

Pasa por mi sitio: http://los-elegidos-elegidos.blogspot.com

Marlencita dijo...

De acuerdo con aynna.......no ha penSado escribir mister?........tienes lo que necesitas.
chau...

Oscar dijo...

jjajajaja
Soy demasiado directo en mis escritos, no le pongo color para nada, cero aporte literario.

Marlencita dijo...

Demasiado modesto, eres muy entretenido en tu escritura........objetivamente.
Chaus.

Marlencita dijo...

Mister.......ya, arreglao el asunto en mi blog.........historias nuevas.
Chaus.