lunes, mayo 04, 2009

Recuperando tiempo perdido...

Hace mucho que no escribo acá.
Poco tiempo libre y mucho trabajo, tienen este espacio bastante botado. Además, que ya hacía un par de meses que estaba sin cámara fotográfica y en estos días me hice de otra.

Y así fue como con mi hija, salimos a dar una vuelta por la república. Un paseo cerca de la línea del tren que la atravieza.

Los trenes y su entorno, tienen su onda. Los que anduvimos en tren en la niñez, los que vimos correr las locomotoras a vapor, creo que lo entendemos de mejor forma. Viajar en tren en ese, era lo que había. Hoy, el acercarse a los lugares asociados, acarrea algo de nostalgia.

Mis viajes, algo que ya escribi por acá, siempre fueron a Renaico, a la casa de mis abuelos maternos. Un viaje de tres y algo horas, casi completamente a orillas del Biobío, pasando por una serie de pequeños pueblos y en algunos casos, la sola estación de ferrocarriles.

La detención obligada era el San Rosendo, para el cambio de máquina, ya que en aquellos entonces, ahi se iniciaba el tramo no electrificado, por lo que se necesitaba una locomotora a vapor, si, de esas que echan mucho humo y con el tipico pito de locomotora.

San Rosendo, era el epicentro de los viajes en tren. Ferrocarriles tenía ahi una maestranza, por lo que había muchos coches, vagones, maquinas electricas, maquinas a vapor, a petroleo... en fin. Ahora, creo que es casi un pueblo fantasma...

Quiero volver a San Rosendo. Eso lo decidí cuando sali a pasear por la línea del tren.

Se nota el paso del tiempo, los rieles soldados, las clisas que reemplazaron los clavos cuadrados, los mismos durmientes, la señaletica, los mismos coches... Acercarse a una estación de tren es de verdad pura nostalgia.

Acá quedan algunas fotos. Las del viaje a San Rosendo, ya vienen.