jueves, abril 28, 2011

El Ganso Sucidida II

Cuando veo al Ganso venir en esa típica postura con el cuello estirado y el pico abierto, graznando me imagino, me imaginé algo así como "el ataque del ganso asesino"... Le hice un quite leve con la camioneta, pensando que en el ganso, como en todo animal común, actuaría el instinto y se retrocedería o se quedaría detenido...

Al parecer no fue así. Los Gansos, son especiales, por no decir otra cosa.

Mire por la ventana y vi al ganso con la cabeza estirada y moviéndose. En ningún caso vi un plumas volando por los aires, sangre o algún espectáculo macabro.

Mis acompañantes, no paraban de molestarme y bautizarme como el asesino de gansos y otros nombres ireproducibles. Por mi parte pensaba y me convencía que el ganso estaba bien y que no le había pasado nada.

Me acordaba también del triste hecho sucedido en la ruta cabrero - concepción en que un diputado perdió la vida al chocar con un caballo.

De tanto ser molestado, empecé ya a convencerme de que podría haberle pasado algo al ganso e imaginar que podría pasar.

Pero, que responsabilidad tiene uno en golpear a un animal así, que no debiera estar por ese camino. Iba cargado, el camino es angosto, la velocidad no era mas de 30 km/hr... Porqué la gente deja a sus animales a la buena de Dios...

Como habíamos dejado muchas tablas en el camino, teníamos que volver a buscarlas y pasar frente a la casa del ganso.

La pasada de ida, fue con los nervios de punta, me imaginaba a toda la familia del ganso, con hachas, horquetas y todo tipo de herramientas cortopunzantes, exigiendo justicia... pero, oh! sorpresa, no salió nadie.

Cargamos otras pocas tablas para volver a pasar por la parcela, nuevamente teníamos que pasar frente al lugar del suceso.

Esta vez, nos estaban esperando...

3 comentarios:

Gonzalo dijo...

y que paso

Oscar dijo...

Eso se verá en el proximo capítulo... jjejejej

alejandra dijo...

...yo creo que cada vez que pases de noche por ahi...y mires por el espejo retrovisor...se aparecerá la imagen de el ganso sentado atrás en la camioneta...uuuhhhhh... y tu que eres miedoso...uuuuhhh...
Qué chistosa la historia de el ganso.