Guante Snoopy Formula Uno

Mientras preparo un post acerca de los comentarios que hay en el post acerca de la desigualdad y dejando de lado (por el momento la farándula), les cuento lo siguiente.
Se preguntarán que significa el título, pues es el nombre de un perro que hubo en la casa de mis papás hace muchos años (entiéndase 1978 - 1980 mas o menos). Este perro llegó a la casa muy pequeño, era negro y tenía una patita blanca, por lo que su primer nombre cayo de maduro, Guante.
El segundo nombre, se debe a que en esos momentos, Snoopy era un personaje de los dibujos animados, un perro inteligente, tanto como nos hubiese gustado que fuera el "Guante" y por último Formula Uno...
Acá debo remontarme un poco a la historia familiar, esa que ha salido en post anteriores y que hablan de que mis padres, profesores rurales ambos, trabajaban en un sector rural de la República, ubicado a 15 km del centro civilizado mas cercano y la capital de la República. Durante muchos años, la rutina indicaba que el lunes había que irse al campo, subir a bordo de un Wyllis CJ 3b del '48 (una reliquia que aún está botada en la casa de mis papás) y partir, llevando todo lo necesario, inclusive las mascotas.
El tipo de mascotas y la cantidad, dependía de la luna... en realidad, no me acuerdo como llegaban y menos porqué se quedaban, seguramente eran regalos de los campesinos, a los que no se les podía hacer un desaire, no aceptando elregalo. Así es como hubo perro, patos, palomas...
Y así, llegó el guante, un quiltro desde donde se le mirase, que se ganó el cariño de todos, especialmente de mi hermano VG, que pasó a ser el responsable (dueño) del perro y pasó que muchas veces, que el willys solo fue capaz de llevarnos a nosotros, que al igual que el perro íbamos creciendo, por lo que ya no cabía, además que sus correrías en el campo lo dejaban con un olor bastante desagradable y con el dolor de nuestro corazón,se tenía que quedar abajo y partir corriendo a la cola del jeep...
Me da pena recordar como corría detrás, como su hocico se llenaba de tierra (al igual que nosotros, era un willys modelo descapotable) que las ruedas levantaban en el camino. Por suerte, la velocidad, no era el fuerte de mi papá y tampoco se lo permitía el modelito, por lo que nunca perdíamos de vista a nuesrto quiltro. A veces, lo esperábamos, al lado de una vertiente o de un río para que tomara agua y pudiera seguir tras nuestro.
A la llegada al pueblo, después de 15 km, se echaba y se quedaba en la orilla de un riachuelo, tomando agua, descansando y esperando que los fueran a buscar.
Al llegar a la casa alguno de mis hermanos, montaba la bicicleta y salía a buscarlo y allí estaba el "Guante", esperando par volver tranquilamente a la casa.
Revisión 1: El "guante" se salvó de varios atropellos e intentos de envenenamiento, salvo del último. Que penoso ver a un perrito envenenado y que rabia por los que lo hacen.