Barrios, condominios... desconfianza

El post escrito por Cristy en su ultimo post, me hizo recordar algo de mi infantoadolescencia, vivida en la república, cuando era tranquilo, cuando todos nos conocíamos y en el que podías saludar a cualquier persona y a cualquier hora, porque de alguna forma lo conocías o era amigo de tu amigo... que se yo. El pueblo mismo, era un gran barrio.
Salias de la puerta de la casa, al jardín y directo a la calle. Los portones abiertos, solo cerrados para que no se escaparan los perros, sin guardias ni citófonos, ni cámaras de seguridad ni rejas con vidrios quebrados... en fin.
La delincuencia, practicamente no existía, salvo algún fin de semana de fiesta en grande en que llegaban "afuerinos" y podía quedar la escoba o en alguna final de futbol amateur en que el árbitro se cargaba a la visita. La seguridad partía del hecho de que todos se conocían y que en cierta forma había preocupación por los vecinos, que como ya dije, todos se conocían.
No se realmente donde estuvo la partida, pero la delincuenca se disparó y produjo una necesidad por la seguridad de uno mismo, de la familia y de los bienes... así murieron muchos barrios y nacieron los condominios, se incrementó la cantidad de edificios, aparecieron guardias por todos lados y se masificó el uso de citófonos. La desconfianza habia ganado.