A clases de Sushi.

Hace un tiempo atrás me invitaron a clases de Sushi, dictadas por un chef dedicado el tema y con harta experiencia. Así que no había por donde perderse.

Invité a mi hija y junto a otras algunas estuvimos toda la tarde de un sábado en aprendiendo y comiendo.

Si bien es cierto, alguna vez había intentado hacer algo parecido, aun existían muchas cosas que ignoraba (como la conformación de los rollos) y que se fueron aclarando en la clase.

La clase consistía en que el chef nos enseñaba a hacer cada uno de los rollos o nigiris, y después teníamos que probarlos, para conocer los distintos sabores y las combinaciones que se generan.

Así, desfilaron frente a nosotros rollos de hosomaki, futomaki y california, los que rápidamente fueron degustados.

Resultó que la técnica de armado de los rollos, es bastante facil, al igual que la preparación del arroz. Solo es necesario contar con un ambiente adecuado, todos los ingredientes y una gran cuota de creatividad, para crear los propios rollos y salir un poco de los tradicionales.

Hay rollos que son muy ricos así como otros no tanto, pero mis preferidos son los que tienen salmón. Es mas , me di cuenta de que prefiero comer los trozos de salmón, así, sin adornos, solo con salsa de soya.

Truenos, relampagos, granizos...

Son las 11:55 del día miércoles 27 de agosto.
Estoy sentado en mi oficina, con una tremenda tormenta de lluvia, truenos, relámpagos y granizos, como hace años que no veía.
Es realmente impresionante.
Es una lluvia "a la antigua"....

12:15. Ya no hay calle, no hay vereda. Sólo un gran río. Estamos aislados. No podremos salir quizá hasta cuando. Los granizos son cada vez mas grandes...

12:19. Colapsó una canaleta de aguas lluvia. Espero que el famoso tarrito resista.

12:28. La calle se sigue llenando de agua. El hielo de los granizos flota en el agua. Los autos se mueven despacito para no hacer olitas...

12:45. La lluvia sigue, la inundación aumenta. Al menos, ya no hay truenos...

13:11. Ahora, está la escoba con el tránsito y no solo en esta parte de Concepción. Increíble lo que hace un lluvia tan intensa.

Y ahí, el típico winner, un colectivero. Por arriba de la vereda el perla...

15:20. Ya. Pasó el agua y ahora está alumbrando levemente el sol.

Fin de semana en las Termas

Hacía bastante tiempo ya que no nos arrancábamos a las termas y mas aún por un fin de semana y este pintaba para ser perfecto.

El pronóstico decía que el sábado iba a estar espectacular y que el domingo pintaba para bueno, así que había que irse el viernes.

Como siempre, me conseguí cabaña a ultima hora, gracias a la ayuda de un primo, así que el viernes a las cinco de la tarde ya estábamos instalados, comiendo, disfrutando del calor de una estufa a leña y esperando que llegara el día sábado.

La noche del viernes, hubo mucho frío, incluso con nevazón así que el sábado el paisaje estaba espectacular. El blanco de la nieve, se hacia pálido ante la ausencia del sol. Aún así el paisaje sobrecogía.

A las 10 de la mañana ya estábamos montados y arriba de un andarivel. Había que probar la nieve y estaba muy buena. Sin embargo, el pronóstico había fallado y el día estaba nublado y fue aumentando durante el día, primero con una suave nevazón y luego con una ventisca con agua-nieve y mucho viento. Igual, soportable. A ratos, la neblina era tal, que la única forma de seguir bajando era buscar a un esquiador que fuera adelante y solo seguirlo.

Sin embargo, habían mas sorpresas. A eso de las 12 y algo subíamos con mi hija por uno de los andariveles, cuando este se detuvo. Pasaron los minutos, el viento arreciaba y nosotros, junto a muchos mas, balanceándonos por el fuerte viento, sin poder hacer nada. Alcanzamos a estar así mas de media hora. El frío se colaba por la cara, lo único de piel a la vista, hasta que al final el andarivel lograron echar a andar de nuevo el andarivel, para sacarnos de esa situación. Al final, el andarivel lo pararon y no lo hicieron andar mas.

Así pasó el sábado, mucha gente, muchas colas, pero bien aprovechado.

Y como el día no había estado radiante, había que quedarse al domingo. Partimos a las 10 de la mañana y estuvimos hasta las cinco de la tarde.

El día estuvo espectacular. Anduve por pistas que nunca había hecho. (las tres marías son demasiado bellas) Superé mis propias espectactivas. Disfruté mucho con mis hijos y con los amigotes de mi hijo.

Ahora, sólo a esperar la próxima.

Los años no pasan en vano...

Hace poco estuve de cumple años, me acerco peligrosamente a los 40 años. Es mas, me quedan como 330 días.
Aún me siento de espíritu joven y no he sentido como los años han ido pasando hasta ahora y lo he notado en un punto que era lo que mas me gustaba y disfrutaba de mi vida, la relación con mis hijos. Ya no me pescan.
Así de simple, pasamos de esos fin de semana completos que teníamos para juntarnos y disfrutar simplemente "estando juntos", a tener que programar los momentos en que podemos hacerlo, ya que ellos tienen sus propios panoramas.
Si bien es cierto, me alegra que ellos sean niños normales, que tengan sus amigos, pololas, carretes y todo lo que corresponde, eso mismo me hace sentir que el tiempo sigue corriendo, con todo lo que eso significa.

Plop II

Es mas...

Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...
Aún debo aprender muchas cosas mas...

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