Hacía bastante tiempo ya que no nos arrancábamos a las termas y mas aún por un fin de semana y este pintaba para ser perfecto.
El pronóstico decía que el sábado iba a estar espectacular y que el domingo pintaba para bueno, así que había que irse el viernes.
Como siempre, me conseguí cabaña a ultima hora, gracias a la ayuda de un primo, así que el viernes a las cinco de la tarde ya estábamos instalados, comiendo, disfrutando del calor de una estufa a leña y esperando que llegara el día sábado.
La noche del viernes, hubo mucho frío, incluso con nevazón así que el sábado el paisaje estaba espectacular. El blanco de la nieve, se hacia pálido ante la ausencia del sol. Aún así el paisaje sobrecogía.
A las 10 de la mañana ya estábamos montados y arriba de un andarivel. Había que probar la nieve y estaba muy buena. Sin embargo, el pronóstico había fallado y el día estaba nublado y fue aumentando durante el día, primero con una suave nevazón y luego con una ventisca con agua-nieve y mucho viento. Igual, soportable. A ratos, la neblina era tal, que la única forma de seguir bajando era buscar a un esquiador que fuera adelante y solo seguirlo.
Sin embargo, habían mas sorpresas. A eso de las 12 y algo subíamos con mi hija por uno de los andariveles, cuando este se detuvo. Pasaron los minutos, el viento arreciaba y nosotros, junto a muchos mas, balanceándonos por el fuerte viento, sin poder hacer nada. Alcanzamos a estar así mas de media hora. El frío se colaba por la cara, lo único de piel a la vista, hasta que al final el andarivel lograron echar a andar de nuevo el andarivel, para sacarnos de esa situación. Al final, el andarivel lo pararon y no lo hicieron andar mas.
Así pasó el sábado, mucha gente, muchas colas, pero bien aprovechado.
Y como el día no había estado radiante, había que quedarse al domingo. Partimos a las 10 de la mañana y estuvimos hasta las cinco de la tarde.
El día estuvo espectacular. Anduve por pistas que nunca había hecho. (las tres marías son demasiado bellas) Superé mis propias espectactivas. Disfruté mucho con mis hijos y con los amigotes de mi hijo.
Ahora, sólo a esperar la próxima.
El pronóstico decía que el sábado iba a estar espectacular y que el domingo pintaba para bueno, así que había que irse el viernes.Como siempre, me conseguí cabaña a ultima hora, gracias a la ayuda de un primo, así que el viernes a las cinco de la tarde ya estábamos instalados, comiendo, disfrutando del calor de una estufa a leña y esperando que llegara el día sábado.
La noche del viernes, hubo mucho frío, incluso con nevazón así que el sábado el paisaje estaba espectacular. El blanco de la nieve, se hacia pálido ante la ausencia del sol. Aún así el paisaje sobrecogía.
A las 10 de la mañana ya estábamos montados y arriba de un andarivel. Había que probar la nieve y estaba muy buena. Sin embargo, el pronóstico había fallado y el día estaba nublado y fue aumentando durante el día, primero con una suave nevazón y luego con una ventisca con agua-nieve y mucho viento. Igual, soportable. A ratos, la neblina era tal, que la única forma de seguir bajando era buscar a un esquiador que fuera adelante y solo seguirlo.
Sin embargo, habían mas sorpresas. A eso de las 12 y algo subíamos con mi hija por uno de los andariveles, cuando este se detuvo. Pasaron los minutos, el viento arreciaba y nosotros, junto a muchos mas, balanceándonos por el fuerte viento, sin poder hacer nada. Alcanzamos a estar así mas de media hora. El frío se colaba por la cara, lo único de piel a la vista, hasta que al final el andarivel lograron echar a andar de nuevo el andarivel, para sacarnos de esa situación. Al final, el andarivel lo pararon y no lo hicieron andar mas.
Así pasó el sábado, mucha gente, muchas colas, pero bien aprovechado.Y como el día no había estado radiante, había que quedarse al domingo. Partimos a las 10 de la mañana y estuvimos hasta las cinco de la tarde.
El día estuvo espectacular. Anduve por pistas que nunca había hecho. (las tres marías son demasiado bellas) Superé mis propias espectactivas. Disfruté mucho con mis hijos y con los amigotes de mi hijo.
Ahora, sólo a esperar la próxima.
7 comentarios:
que bueeeeeeeeeeena...la naturaleza sobrecoge... es verdad!!
sip, cierto. Hay paisajes, vistas allá arriba que son impresionantes y emocionantes. Es que hay vistas demasiado lindas.
Además que no siempre una foto muestra el sentimiento que tuviste al sacar la foto.
Que buena que lo disfrutaste..
Siempre es necesario un descanso en medio de tanto ajetreo y de la pega maldita que te come...
Igual heavy quedarse metido casi 30 minutos en el aire¡¡¡ Oseaaa
Pero eso fue nada para como lo pasaste...
Abrazos
Recordé el día que ví las Torres del Paine.....era una euforia inexplicable....
el viento era gélido...y yo en polera y jeans...
Me veo....
reír....saltar...abriendo los brazos sintiéndolo todo...
Que bueeeena!!!!
Que bueno pudiese descansar y disfrutar con sus babys.............A propósito de hijo!!!!, es idea mía o ví a su promogénito participando y obteniendo premio en un evento de bandas???????.........salió en el diario.......je.....lo sé pues mi yerno tambien participó.......sin comentarios please!!!!!!
Chaus.
ah, no tenía idea que habia salido en el diario...
En todo caso, estuve en la premiación y si sacaron uno de los lugares en una de las categorías...
Del colegio participaron dos bandas mas y también sacaron premios.
Esto de tener hijo artista, jjajajaja
saludos.
jeje........lo hicieron divino los chiquillos........mi niña, obviamente estuvo ahí......Bien!!!! por ellos, lo hacen harto bien.
Chaus.
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