domingo, abril 10, 2005

Hoy fui a misa...

Si, es cierto, fui a misa, me avisaron que se iba a pedir por el descanso del papá de Pablo y fui, sentí que tenía que ir... si bien Pablo no es un gran amigo, lo estimo bastante y su situación me dio penita.
Hacía mucho tiempo en que no iba a misa sin que fuera por compromiso, la verdad es que el último tiempo muchas de ellas fueron por matrimonios o por funerales y esas son bastante distintas y al final no es lo mismo, que una misa común y corriente.
Nunca había ido a misa a ese templo (es bonito, las vigas de madera laminada son espectaculares, en realidad, la cubierta está estructuralmente muy bien lograda) , no conocía a nadie y menos al curita.
La verdad es que recuerdo todo el ritual de la misa, no por nada estuve muchos años ligado al "grupo juvenil" de la parroquia de la República, las canciones también eran conocidas, pero en otros tonos.
Recordé mi participación en ese grupo, la verdad, es que hice muchas cosas y participé en muchas actividades de la iglesia y también de la comunidad... Pero la verdad, es que habían muchas cosas de las qu no estaba convencido y que no me gustaban.
A esa edad 16, 17 años la película no está muy clara y de repente haces cosas que no se condicen con la responsabilidad que se debe tener al participar en este tipo de grupos. Se supone que siuno tiene fé, no puede hacer cualquier cosa, que vaya en contra de lo que se supone predicas... Pues bien, para muchos era normal tener una vida pública y una vida privada, actuar con doble standard, ponerse una careta de buen samaritano, de buen hijo, de católico comprometido y tener la cagá en la vida. Yo también entré en ese juego, ya no recuerdo cuanto duré así, pero mi conciencia me ganó y me retiré.
Hoy, me siento muy alejado de lo que es la iglesia, de muchas cosas que predica y pide sin tomar en cuenta muchas realidades, pero también siento que es necesario creer en algo. La iglesia como tal, tiene un excelente ejemplo de vida, como lo es la de Cristo, pero siento que sus representantes no siempre tienen en cuenta el bien común, o la calidad de vida de las personas y se obstinan en mantener doctrinas que a esta altura, ya deberían ser reformuladas.

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