Cuando era chico, digamos mas o menos 10 años, uno de los viajes típicos era ir a ver a los abuelos a Renaico, IX región... y el viaje era en tren, que entrete era viajar en tren. Tal como dice una canción "es de lo mejor..."
El llegar a la estación, era una odisea, mis papás, mis hermanos, la miriam y yo, cada cual acarreando los bultos, o acarreándose solo... suerte que no se podía llevar animales, o si no habría ido a pasear hasta el guante.
El viaje duraba casi cuatro horas, así que había que tomarselo con mucha calma. A esa edad y en ese tiempo, no había ningun apuro y abundaba la paciencia.
Lo primero, era instalarse, había que estar atento en la estación, ver cual era el coche que estaba más vacío y correr a tomarlo (si uno decía "carro" mi papá decía que el carro era el que transportaba animales...) Una vez arriba, había que encontrar asientos cercanos en los que pudieramos ir todos cerca... ¡yo quiero irme al lado de la ventana! no, yo quiero... imaginarse, eramos cuatro hombres... Finalmente, alguien era elegido para irse en la ventana, seguramente el que lloraba mas, pero la ventana no se debía abrir y menos sacar la cabeza o una mano, pues podía quedar atrapada si esta caía....
El viaje era lento, el paso a la orilla del Biobío, impresionaba, la cercanía con el agua... y mas si era en invierno. Llegar a San Rosendo, era todo un panorama, ver el cambio de la máquina, desde una máquina electrica a una locomotora, impresionaba. Era media hora pegada, viendo a comerciantes veder de todo...
Una vez saliendo de San Rosendo, empezabamos con la cuenta regresiva, el viaje era más rapido y la locomotora sonaba como tienen que sonar las locomotoras (favor imaginar...) Mirar por la ventana cuando el tren era largo y ver la estema de humo y vapor.... era muy entrete.
Todavía me acuerdo del recorrido completo.... Hualqui, Quilacoya, Unihue, Talcamávida (gracias marcelo), Gomero, Buenuraqui (a mirar por si estaba el tio Manolo), San Rosendo, Laja, Diuquín (que nombre), Millantú, Santa Fé, Coigüe, Rihue y Renaico...
Me acuerdo también que entre Diuquín y Millantú, habia un puente metálico, que sonaba de una manera que llegaba a dar miedo, menos mal que era muy corto. Mas adelante se venía otro puente, el del Biobío, ese era largo y el tren pasaba muy lentamente
La pasada del puente era la llegada a Coigüe, de ahi a Renaico, era nada mas que un abrir y cerrar de ojos... Allí estab el molino, el puente y el río. También estaban los abuelito y la tia elvira... que rico tener esos recuerdos, me da un poquito de penita.
2 comentarios:
Este viaje en tren, me ha llevado a recordar los primeros años de mi vida.Toda mi tierna infancia y pubertad, las vivì en unos de los lugares màs caracterìsticos de la empresa ferroviaria del pais....San Rosendo; cruce obligado de todo tren que se dirigia a Stgo. desde Concepciòn o desde el sur y viceversa..Durante el dìa, decenas de trenes pasaban por ahì. El ruido y el humo caracterìstico de las màquinas era algo comùn y a lo que estàbamos habituados; a pesar que muchas de las màquinas eran elèctricas, las de vapor seguìan usàndose en trenes de carga o en los de pasajeros de corto viaje. Tìpicos eran trenes como "el corto" que tenìa un recorrido desde Concepciòn a Laja, ida y vuelta, en la mañana y en la tarde....otro bien comùn, era el "nocturno" que recorrìa desde Concepciòn a Stgo., obviamente con regreso.........Como nuestro pueblo era cruce obligado, fuimos testigos de muchas celebridades que iban a Concep. o al sur. Muy recordado es el paso de "el ballet azul" o "colo colo 73", ambos equipos con un miembro en comùn, del cual orgullosa iba a ver, pues era mi tìo...........Tambien fuimos testigos del paso de cantantes y estrellas de la hoy llamada faràndula, nombres que ni recuerdo ya( hablo de los años 60 y 70)........Conocimos a polìticos como: Alessandri, Allende, Frei Montalva, Duràn.....en fin........Vimos pasar una parte de nuestra historia..........
Obviamente, cuando mis padres, mis tres hermanos y yo viajàbamos, era en este maravilloso medio de transporte ; tan màgico, familiar, entretenido, acogedor y tan querido. Viàjabamos a Chiguayante, lugar donde vivìan mis abuelos; pasàbamos por todas las estaciones antes mencionadas, incluirè Talcamavida ...........Mis hermanos y yo, tambien luchàbamos por lograr un lugar al lado de la ventana, sitio que nunca obtuve, pues siempre teminè cediendo mi oportunidad.........gansa......y sigo igual..............
El año 1974, nos fuimos de san Rosendo, con rumbo a Concepciòn, mi papà habìa sido trasladado y debìamos dar paso a lo que supuestamente era mejor para nosotros..........no sè.........
Nunca olvidè, ni olvidarè estos 13 años que vivì en mi querido terruño.........Fueron demasiado especiales, marcados por una vida sana, feliz; en un pueblo donde todos nos conocìamos, donde todos eramos importantes, donde todo lo hacìamos juntos, donde celebrabamos todo lo que se viniese, donde el dolor de uno era de todos, donde existìan controversias pero no enemistades.............Era hermoso y grato vivir allì; por eso cuànta tristeza me causò cuando me enterè que esa hermosa, caracterìstica y emblematica estaciòn de San Rosendo, fue extinguida por un incendio. Allì, creo yo, murieron los ùltimos indicios de la vida plena de un pueblo que hoy no logra resurgir. Vida que hoy recuerdo, gracias al relato de mi estimado.........Cuàntos recuerdos Dios mìo........y justo ahora, que vivo un momento tan especial y emotivo...............gracias.
TE faltó Talcamavida
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